El pasado mes de diciembre el agua de los Pozos de Bernal fue declarada como «no apta» para el consumo humano debido a los altos índices de radioactividad natural que hay en la misma. Los grupos políticos de la oposición municipal conocimos la noticia a través de los medios locales ya que el Partido Popular, en ningún momento, se puso en contacto con nosotros para explicarnos nada.

Parece ser que si no se informaba a los partidos del pleno era mucho pedir que se informara, a los vecinos y vecinas de los barrios afectados. A pesar de las palabras del concejal de agua, Juan José Segura, en el pleno extraordinario (que no urgente) donde se jactaba de haber informado a los vecinos y vecinas de Pescadería y Castell del Rey lo cierto es que los vecinos alegaron una absoluta y total desinformación, hasta el punto de enviar una nota de prensa denunciando la opacidad del Partido Popular, ya que ni el Ayuntamiento ni la empresa concesionaria del servicio se digno a mandarles una mísera carta explicando la circunstancia en cuestión.

En el pleno «fake» convocado por el Partido Popular para, supuestamente, tratar el tema se intentó tomar el pelo tanto a la oposición como a los vecinos y vecinas de Almería. Para comenzar el responsable de la concesionaria no fue convocado al pleno como pedíamos en la solicitud que presentamos junto al Partido Socialista. Tampoco se respondió a las cuestiones que realizamos en el pleno, muchas de ellas formuladas por los mismos vecinos que tienen dudas razonables sobre la calidad del agua que han estado bebiendo tantos años.

En la web del SINAC (Sistema de Información Nacional sobre Aguas de Consumo) encontramos, por ejemplo que solo figura un análisis en la categoría «análisis de radioactividad» lo que deja patente una clara falta de trasparencia.

¿Se esta ocultando algo? ¿Desde cuando es radioactiva este agua? ¿Desde cuando han estado los vecinos y vecinas expuestos? ¿Se va a investigar las posibles consecuencias? ¿Se hará un muestreo sanitario? Son muchas las incógnitas que siguen sin respuesta. Seguimos empujando y exigiendo las debidas explicaciones, los vecinos y vecinas las merecen.